For Ever espera por una asamblea que tarda en llegar

Siguen pasando los meses y los años y el Club Atlético Chaco For Ever sigue esperando la posibilidad de institucionalizarse nuevamente, esperando el llamado a asamblea que permita a nuevos dirigentes tomar políticas y decisiones que le den vida al gigante tanto en lo deportivo como en lo institucional.




A poco tiempo de cumplirse casi una década desde que el Órgano Fiduciario desembarcó en la entidad de la avenida 9 de Julio 2222 para administrarla y tratar de sacarla de la situación de quiebra, todavía la espera parece interminable.
Es que el pueblo forevista “quiere saber de qué se trata”, emulando aquella frase que surgió en la gesta de nuestra nación, quiere conocer por qué no se convoca a asamblea. Ya pasaron los tiempos de tormentas, aquellos en los que parecía que pensar en el futuro era una utopía, aquellos en los que se pasaba pidiendo autorización a la jueza para poder jugar los fines de semana. Si bien es cierto que el órgano fiduciario hizo su parte, administró, no generó deudas, también es cierto que llegó el momento en que el club vuelva a los socios para que decidan en asamblea una comisión directiva que diagrame, planee y organice los próximos objetivos a nivel institucional y deportivo.
¿Entonces qué falta? ¿Hasta cuándo se tiene que esperar que venga el anuncio bendito? Hace unos meses una marcha de los simpatizantes albinegros llegó hasta el juzgado que entiende la causa de Chaco For Ever y desde ese ámbito judicial se le comunicó que en los próximos dos meses habría novedades.
¿Sabe qué? Ya pasó ampliamente la fecha mencionada y todavía no existe una notificación para una posible convocatoria a asamblea. Pero para ser realistas, hay que decir que desde el 2009 los fiduciarios ya habían comunicado al senador Biancalani en una oportunidad y en otra al empresario Jorge García, que ya estaba presentado ante el juzgado el pedido de la asamblea.
Pasaron los meses y la espera se fue extendiendo tanto que ya pasó casi un año y medio, sí, aunque parezca increíble. En el último torneo argentino se hicieron muy bien las cosas desde lo organizativo, For Ever recuperó credibilidad por el trabajo de un grupo menor de dirigentes y esto si bien es una muestra clara de que se quieren hacer muy bien las cosas, no alcanza, porque se necesita más gente que acompañe estas iniciativas, trabaje y aporte no sólo económicamente sino tiempo e ideas.
Ahí es donde entra a jugar el rol protagónico de una comisión directiva, pero sin asamblea, sin convocatoria a socios es muy difícil y cada año será cuesta arriba.
El septiembre de este año comenzará un nuevo torneo argentino B y Chaco For Ever seguirá dependiendo de un órgano fiduciario que ya hizo su tarea, pero que en estos tiempos y ante la necesidad de recuperar protagonismo necesita que lleguen sponsor, aportes y subsidios que hasta ahora han llegado a cuenta gotas por estar bajo un fideicomiso.
Es el momento que el mundo For Ever se despierte, ya que hasta ahora parece adormecido por tantos años de intervención. La sede del club, aquella que agrupaba a tantos dirigentes apasionados, debe ser el ámbito para aquellos que sueñan con un club saneado y equilibrado en sus proyectos.
Es el momento de comprometerse, que aquellos que tanto dicen querer a su institución se pongan el overol y antes de mirarlo desde afuera lo vivan desde muy adentro. Todos quieren la asamblea, todos quieren una comisión directiva y un nuevo futuro, pero llegó el momento de contagiarse de aquellos revolucionarios de mayo que hace 200 años soñaron y quisieron una patria libre para todos.
Es el momento que For Ever despierte, recupere su libertad institucional y el club vuelva a los socios.

Fuente: diarionorte.com